martes, 13 de agosto de 2013

Autobiográficas

¡Cómo tardo en actualizar el blog! 
¿Será el calor, será el mundo, será la velocidad?


Mucho se ha dicho sobre atobiografía y autoficción. Yo me decanto por esta última ya que todo acto creativo lleva implícito la subjetividad, la irrealidad, la fantasía.
Joan Diddion, periodista y escritora estadounidense, hace público el dolor que le causaron las muertes de su compañero y su hija, casi a la vez. Pero no es un libro para regodearse de "manera negra", sino una especie de tratado en el que se describen de manera detallada cada una de las sensaciones.
Ella nunca quiso tirar los zapatos del marido por temor a que volviese y no los encontrara......
¿Quién no fantaseo con ello alguna vez?

Sólo al pasar un año podemos darnos cuenta que ya no sirve decir: "El año pasado estaba haciendo con "esa" persona..." porque eso ya no es posible.
Hay personas que le temen a la muerte, y por eso no quieren leerla. Pero sólo ella nos da la dimensión de la vida.


El verano transcurre plácidamente (parace que el mundo, no)
¡Hasta la próxima! Un beso.

1 comentario:

Unknown dijo...

Nora:
El verano palidece y te esconde.
Interesante no huir de la muerte como realidad y concepto inherente a nosotros desde que somos una sola y mínima célula.
Anoto a Didion. A tí te recuerdo siempre.
Un beso.